El arte sirve a menudo para decorar los muros y las paredes. Nicola Malkin convierte las joyas en arte, en el sentido más literal de la palabra. Esta creadora británica moldea en cerámica collares, pulseras de dijes o aretes de tamaño descomunal. Sus obras sorprenden al espectador pues sacan unos objetos cotidianos como las alhajas de su contexto habitual.